Las Chivas de Guadalajara obtuvieron su segundo título de Liga en la temporada 1958-59, bajo un sistema de competencia que se mantuvo igual que los años anteriores.
Arpat Fekete fue el elegido por la directiva para suplir la baja de Donald Ross, quien fuese destituido de su cargo como entrenador por diversos problemas internos que mantuvo con el presidente de aquel entonces Evaristo Cárdenas.
La temporada inicio el 13 de julio de 1958 con varios equipos favoritos a salir campeones, entre ellos Toluca, León y Zacatepec. El Zacatepec venía de ser campeón el torneo 1957-1958 donde las Chivas habían quedado de tercero en la tabla de puntos.
Como era de esperarse, las primeras jornadas tuvieron partidos muy intensos y parejos. Las Chivas lograron tener un buen inicio de campaña y fueron posicionándose poco a poco en lo más alto de la tabla.
A partir de la fecha 12 los rojiblancos se adueñaron del primer lugar, y no hubo nadie que pudiese bajarlos de la cima, era muy difícil competir con un equipo que estaba muy solido en todas las facetas del campo, y que, a su vez, contaba con jugadores excepcionales que estaban dispuestos a dejarse la piel durante cada encuentro.
Los partidos fueron pasando y el campeonato se definió un 8 de enero de 1959, en la ultima jornada de la liga. Aquel día las Chivas se enfrentaban al Atlante en el parque "Felipe Martínez Sandoval” teniendo como juez principal al señor Tomas Moreno.
Las Chivas salieron al campo con: "Tubo" Gómez; "Chicho" López, "Chato" Nuño, "Jamaicón" Villegas; Juan Jasso, Pancho Flores; "Chololo" Díaz, "Chava" Reyes, Héctor Hernández, Sabás Ponce y "Pina" Arellano en la formación.
Una vez empezado el encuentro, las Chivas no tuvieron problemas en hacerse con la posición del balón y en generar peligro en el área rival. Fue entonces cuando a los 24 minutos Raúl "Pina" Arellano consigue el primer tanto del partido y 8 minutos después, "Chava" Reyes se encarga de aumentar el marcador anotando el segundo gol.
Iniciado el segundo tiempo la dinámica se mantuvo, Juan Jasso marca el tercero y después nuevamente Reyes anota, dejando finalmente el marcador con un resultado de 4-0 a favor del rebaño y por consecuente, la obtención del segundo título de liga del Guadalajara en toda su historia.
El ambiente de fiesta y alegría que se podía observar aquel día era indescriptible, así lo hicieron saber todos los medios impresos de la época, quienes catalogaron aquel partido como un recital futbolístico por parte del equipo rojiblanco.
Los números de Chivas aquella temporada, fueron maravillosos: el equipo que mas juegos gano (16) el que menos perdió (4), el que menos goles recibió (26) y el que más puntos acumuló para obtener el título de Campeón (38) .