La temporada de 1959-60 significó el segundo título consecutivo para las Chivas de Guadalajara. Árpád Fekete continuó en el banquillo como entrenador del equipo, después de todo el éxito obtenido durante la campaña pasada.
Pese a algunos ligeros cambios, el equipo se mantuvo igual y hubo pocas incorporaciones en la plantilla. De esta manera, un 28 de junio de 1959 se daba inicio a una nueva edición de la máxima categoría del fútbol mexicano.
Con una base de jugadores ya consolidada, las Chivas volvieron a ponerse en lo más alto de la tabla con el paso de las jornadas. Sin embargo, a pesar de su excelente rendimiento, el club tapatío tuvo que esperar hasta las últimas fechas para coronarse campeón, pues el América surgió como un claro oponente durante el transcurso del torneo.
La competencia entre ambos equipos fue tan igualada, que tras culminar la primera vuelta ambos permanecieron empatados en el primer puesto. Posteriormente, fueron alternándose el liderato de la liga hasta la fecha 20 cuando se disputó el clásico nacional.
Dicho partido fue de gran importancia para la obtención del título de Guadalajara, debido a que pudieron vencer 2-1 al América y por consiguiente, lograron recuperar el liderato que hasta ese momento le pertenecía a los capitalinos.
Con el campeonato entre ceja y ceja, el rebaño siguió cosechando resultados positivos hasta llegar a la última fecha, donde tendrían la oportunidad de salir campeones frente al Necaxa de Andrés Lillini.
Aquel partido se jugó en el estadio “Felipe Martínez Sandoval" en una de sus últimas presentaciones como sede del fútbol en Jalisco, ya que posteriormente sería reemplazado por el nuevo estadio metropolitano de la ciudad, el cual alberga más cantidad de personas y tenía una apariencia mucho más moderna.
Guadalajara saltó al campo con Tubo" Gómez, "Chicho" López, "Tigre" Sepúlveda, "Jamaicón" Villegas, "Bigotón" Jasso, "Chivo" Cázares, "Chololo" Díaz, Chava Reyes, Héctor Hernández, Sabás Ponce y "Pina" Arellano en la formación.
El encuentro contra los Rayos de Necaxa fue difícil, pero las Chivas tenían todo a su favor para salir campeones, puesto que con un empate dejaba sin chances matemáticas al América, su perseguidor más cercano.
Fue así cuando un domingo 27 de diciembre de 1959, las Chivas lograrían vencer al Necaxa con un marcador ajustado de 3-2, los responsables de anotar para los rojiblancos fueron Héctor Hernández, Sabás Ponce e Isidro “Chololo” Díaz.