El 31 de enero de 1960 marcó un antes y un después en la historia del fútbol mexicano. Aquel día, la ciudad de Guadalajara se vistió de gala para la inauguración del Estadio Jalisco, un colosal recinto deportivo que se convertiría en el corazón futbolístico del occidente del país y uno de los más emblemáticos de toda Latinoamérica.
Un Sueño Hecho Realidad
A finales de la década de 1950, Guadalajara experimentaba un auge en popularidad como una de las ciudades más importantes del fútbol en México. Equipos como el Club Deportivo Guadalajara (Chivas) y el Club Atlas atraían a multitudes que desbordaban los antiguos estadios. El fútbol, en esta ciudad, no era solo un deporte, sino una pasión compartida por miles de aficionados. Fue en este contexto que surgió la idea de construir un estadio que pudiera hacerle justicia a esta creciente afición y albergar eventos de gran envergadura.
La construcción del Estadio Jalisco fue un proyecto ambicioso que buscaba dotar a Guadalajara de un inmueble deportivo a la altura de su creciente pasión por el fútbol. Con una capacidad inicial de 50,000 espectadores, el coloso de la Calzada Independencia superaba con creces a cualquier otro estadio existente en México en ese momento. Este número no solo reflejaba la magnitud del proyecto, sino también la ambición de Guadalajara de ser una ciudad de referencia en el deporte. En los primeros años, la infraestructura y el diseño arquitectónico del estadio fueron considerados vanguardistas. La disposición de sus gradas garantizaba una visibilidad óptima desde prácticamente cualquier punto, y su estructura abierta permitía una adecuada ventilación, crucial para el clima tapatío.
Características Destacadas del Estadio Jalisco en los Años 60
Capacidad: Con una capacidad inicial de 50,000 espectadores, el Estadio Jalisco era el estadio más grande de México en su momento.
Pista de Atletismo: Una característica distintiva del estadio era su pista de atletismo que rodeaba el campo de juego, lo que permitía la realización de eventos atléticos de primer nivel.
Iluminación: El estadio contaba con un sistema de iluminación de última generación, lo que permitía la realización de partidos nocturnos.
Vestidores: Los vestidores de los equipos eran amplios y modernos, equipados con todas las comodidades necesarias para los jugadores.
Gradas: Las gradas estaban distribuidas en varias niveles, ofreciendo una excelente visibilidad del campo de juego desde cualquier ángulo.
Un Partido Inaugural para la Historia
El partido inaugural del Estadio Jalisco se disputó entre el Atlas de Guadalajara y el San Lorenzo de Almagro de Argentina. Un encuentro que marcó el inicio de una nueva era para el fútbol tapatío y que congregó a una multitud que vibró con cada jugada.
Comparación con Otros Estadios de México en 1960
En la década de los 60, el fútbol mexicano estaba en pleno crecimiento, y varios estados del país contaban con estadios importantes. Sin embargo, ninguno se comparaba con el Estadio Jalisco en cuanto a capacidad y modernidad.
Estadio Azteca
Si bien el Estadio Azteca fue inaugurado seis años después, en 1966, se ha convertido en un punto de referencia obligado en cualquier conversación sobre los grandes estadios de México. Con una capacidad original de más de 100,000 espectadores, el Azteca superó en tamaño al Jalisco de manera significativa. Sin embargo, lo que diferenciaba al Estadio Jalisco era su capacidad de albergar eventos internacionales incluso antes de la inauguración del Azteca. La Copa Mundial de 1970, por ejemplo, convirtió al Estadio Jalisco en uno de los dos principales escenarios del torneo junto con el Estadio Azteca.
Estadio Olímpico Universitario
Inaugurado en 1952 en la Ciudad de México, el Estadio Olímpico Universitario también fue una obra destacada en su época. Este recinto, con una capacidad de aproximadamente 72,000 personas, fue diseñado principalmente para los Juegos Olímpicos de 1968. Su enfoque en el atletismo y su diseño moderno con influencias prehispánicas lo diferenciaban del Jalisco, que estaba más orientado al fútbol. En términos de capacidad, el Olímpico Universitario superaba al Jalisco, pero este último seguía siendo una opción preferida para el fútbol en la región del Bajío y occidente de México.
Estadio de la Ciudad de los Deportes (Estadio Azul)
El Estadio de la Ciudad de los Deportes, conocido más tarde como el Estadio Azul, también fue un competidor en la escena de los estadios en los años 60. Con una capacidad cercana a los 33,000 espectadores, su tamaño era considerablemente menor que el del Estadio Jalisco. Sin embargo, este estadio se destacó por su ubicación estratégica en la Ciudad de México y su versatilidad para eventos deportivos y de entretenimiento.
El Estadio Jalisco se convirtió rápidamente en un ícono del fútbol mexicano. Fue sede de la Copa Mundial de la FIFA en 1970 y 1986.