Maximiliano Prieto Sánchez, conocido como "Max" Prieto, es uno de los futbolistas más emblemáticos del Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como las Chivas. Nacido el 28 de marzo de 1919 en Guadalajara, Jalisco, su carrera se desarrolló principalmente durante la década de 1940 y principios de 1950. Conocido por su habilidad como mediocampista y su capacidad goleadora, Prieto dejó una huella imborrable en la historia del fútbol mexicano.
Inicios y Formación
Desde joven, Max Prieto mostró un gran interés por el deporte. Comenzó su carrera futbolística en las fuerzas básicas del Club Deportivo Guadalajara, donde rápidamente destacó por su talento. Debutó con el primer equipo en 1936, justo cuando el fútbol mexicano comenzaba a profesionalizarse. A lo largo de su trayectoria, se convirtió en un jugador clave para el equipo y uno de los máximos goleadores del club.
Prieto no solo fue un destacado futbolista; también fue un atleta versátil que practicó baloncesto antes de dedicarse completamente al fútbol. Jugó para varios equipos de baloncesto en Guadalajara y llegó a representar al estado de Jalisco en competiciones nacionales. Sin embargo, su verdadera pasión siempre fue el fútbol.
Éxitos con las Chivas
Durante su carrera con las Chivas, Max Prieto logró numerosos hitos que lo consolidaron como uno de los grandes del club. Fue el máximo goleador del equipo en varias temporadas:
- 1945-46: Anotó 14 goles.
- 1947-48: Marcó 13 goles.
- 1948-49: Contribuyó con 11 goles.
- 1949-50: Finalizó la temporada con 15 goles.
En total, Prieto anotó 84 goles durante su tiempo con las Chivas, lo que lo coloca entre los cinco máximos goleadores en la historia del club. Su capacidad para encontrar el fondo de la red y su habilidad para asistir a sus compañeros fueron fundamentales para el éxito del equipo durante esos años.
Uno de los momentos más destacados de su carrera ocurrió el 3 de septiembre de 1943, cuando anotó cinco goles en un solo partido contra el Club Atlante. Este logro lo convirtió en el primer jugador en la era profesional del fútbol mexicano en conseguir tal hazaña, un récord que aún resuena en la memoria de los aficionados.
Participaciones Internacionales
Además de su éxito a nivel de clubes, Max Prieto también tuvo la oportunidad de representar a la selección nacional de México. Fue convocado para participar en la Copa Mundial de Fútbol de 1950 celebrada en Brasil. Aunque México no avanzó más allá de la fase de grupos, la experiencia fue invaluable para Prieto y ayudó a elevar su perfil como futbolista.
Durante este torneo, Prieto demostró su talento ante una audiencia internacional y dejó una impresión duradera sobre su capacidad para competir al más alto nivel. Su participación en la selección nacional también ayudó a promover el fútbol mexicano en el escenario mundial.
Anécdotas y Carácter
Max Prieto era conocido no solo por sus habilidades futbolísticas sino también por su carácter fuerte y determinación. Una anécdota memorable sobre él ocurrió durante un partido crucial contra el América, donde Prieto mostró una gran resiliencia al jugar a pesar de una lesión. Su compromiso con el equipo y la afición le valió el respeto tanto dentro como fuera del campo.
Además, Prieto compartía una profunda conexión con sus compañeros, muchos de los cuales eran parte de una familia futbolística; sus hermanos Géronimo, Anastasio "El Médico" y Fausto también jugaron profesionalmente. Esta cercanía familiar se reflejaba en la química que tenía con sus compañeros dentro del campo.
Max Prieto se retiró del fútbol profesional en 1952 después de jugar brevemente para el Club Deportivo Oro y luego para Atlas.
Falleció el 30 de noviembre de 1998 a los 79 años en Guadalajara. La historia de Max Prieto es un testimonio inspirador sobre cómo la pasión por el deporte puede trascender generaciones y dejar una huella imborrable en la cultura deportiva mexicana. Su legado continúa vivo entre los aficionados al fútbol y dentro del corazón del Club Deportivo Guadalajara.
Conclusión
Maximiliano "Max" Prieto es recordado no solo como un talentoso mediocampista que contribuyó significativamente al éxito del Club Deportivo Guadalajara durante la década de 1940, sino también como un hombre íntegro cuya vida estuvo dedicada al deporte que amaba. Su historia sigue inspirando a nuevas generaciones que sueñan con dejar su propia marca en el mundo del fútbol mexicano. La trayectoria de Max es un ejemplo claro del impacto que un jugador puede tener tanto dentro como fuera del campo.