Después de haber vivido los años de gloria del Atlas, entre 1921 y 1925 el Club Deportivo Guadalajara vivió una etapa dorada en la Liga de Occidente, logrando cuatro campeonatos consecutivos que consolidaron su lugar como el equipo más grande de la época amateur del fútbol mexicano.
Estos títulos no solo representaron victorias deportivas, sino que también dejaron anécdotas memorables que han pasado de generación en generación entre los aficionados rojiblancos. A continuación, exploramos las principales historias detrás de cada campeonato.
Temporada 1921-1922: El Regreso del Campeón
Después de nueve años sin conquistar un título, el Guadalajara volvió a la cima en la temporada 1921-22. Este campeonato marcó el inicio de una racha histórica y estuvo lleno de momentos inolvidables.
La liga comenzó el 12 de diciembre de 1921 con un partido entre Guadalajara y el Colón. Las Chivas se impusieron 1-0 gracias a un gol de Antonio Villalvazo, quien se convirtió en uno de los héroes del torneo. En la jornada dos, el equipo rojiblanco enfrentó al Atlas en un emocionante Clásico Tapatío. Con dos goles de Anastasio "Tacho" Prieto, Guadalajara venció 2-1 a su eterno rival, consolidando su posición como líder.
El campeonato se decidió el 19 de febrero de 1922 en un partido contra el Veloz. Aunque el encuentro terminó empatado 1-1, ese resultado fue suficiente para que las Chivas aseguraran el título. Miles de aficionados se reunieron en las avenidas Unión y Del Bosque para celebrar la victoria, llenando las calles con cánticos y banderas rojiblancas.
Temporada 1922-1923: El Bicampeonato
La temporada siguiente fue especial para las Chivas, quienes defendieron su título con éxito. El torneo comenzó con un empate frente al Veloz, pero pronto Guadalajara mostró su dominio con una contundente victoria por 5-0 sobre el Colón. Este partido fue particularmente curioso porque el equipo rival solo pudo alinear a nueve jugadores debido a la ausencia de los hermanos Morales.
Una anécdota memorable ocurrió en el último partido del torneo contra el Nacional. El portero titular del Guadalajara, Juan Rodríguez, no llegó al encuentro, por lo que Julio Bidart, un jugador de campo, tuvo que ocupar su lugar como guardameta. A pesar de esta adversidad, las Chivas ya habían asegurado matemáticamente su bicampeonato antes del encuentro.
Temporada 1923-1924: La Triple Corona
El tercer campeonato consecutivo del Guadalajara llegó en la temporada 1923-24, consolidando aún más su dominio en la Liga de Occidente. Durante esta campaña, las Chivas marcaron un total de 14 goles en la fase final, mostrando una ofensiva imparable liderada por figuras como Anastasio Prieto y Antonio Villalvazo.
Uno de los momentos más destacados ocurrió durante un partido contra Nacional. A pesar de las condiciones adversas y la intensidad del enfrentamiento, Guadalajara logró imponerse gracias a su juego colectivo y a la entrega de sus jugadores. Este título fue celebrado con gran entusiasmo por los aficionados rojiblancos, quienes llenaron las calles para festejar junto al equipo.
Temporada 1924-1925: El Tetracampeonato
La temporada 1924-25 fue histórica para el Club Deportivo Guadalajara, ya que logró lo impensable: conquistar su cuarto título consecutivo. Este logro cimentó aún más su lugar como el equipo más grande de la época amateur.
El torneo estuvo lleno de emociones y anécdotas inolvidables. En uno de los partidos clave contra Nacional, las Chivas demostraron su superioridad con una victoria contundente por 3-1. Sin embargo, no todo fue fácil; hubo encuentros llenos de tensión y dramatismo que exigieron lo mejor del equipo rojiblanco.
La final contra Nacional fue particularmente memorable debido a las condiciones climáticas adversas y a la intensidad con la que ambos equipos disputaron cada balón. Al final, Guadalajara se impuso con autoridad y levantó nuevamente el trofeo frente a una afición eufórica que coreaba: “¡Arriba las Chivas!”.
Los Subcampeones: Rivales Dignos
En cada uno de estos campeonatos hubo equipos subcampeones que dieron batalla hasta el final:
Atlas (1921-22 y 1922-23): Los rojinegros fueron los principales rivales durante los primeros dos títulos consecutivos del Guadalajara. Sus enfrentamientos directos siempre estuvieron llenos de pasión y rivalidad.
Nacional (1923-24 y 1924-25): Este equipo fue un digno contendiente durante las últimas temporadas del tetracampeonato rojiblanco, protagonizando partidos intensos y emocionantes contra las Chivas.
Un Legado Inolvidable
Los campeonatos obtenidos entre 1922 y 1925 no solo representaron trofeos para las vitrinas del Club Deportivo Guadalajara; también marcaron una época dorada donde se forjó gran parte de su identidad como equipo del pueblo. Fue durante estos años cuando nació esa conexión especial entre las Chivas y sus aficionados, una relación basada en valores como la unión, la pasión y el amor incondicional por los colores rojiblancos.
Hoy recordamos esos títulos con orgullo y nostalgia, sabiendo que cada victoria fue posible gracias al esfuerzo colectivo de jugadores legendarios como Anastasio Prieto y Antonio Villalvazo, así como al apoyo inquebrantable de una afición que siempre creyó en su equipo.
Porque ser chiva no es solo celebrar campeonatos; es abrazar una tradición centenaria llena de historias épicas y momentos inolvidables.